POEMAS Y REFLEXIONES DE LAM

  El Maestro y el Alma En el jardín de la vida sembrarás, cada semilla con amor regarás, mas no crecerán como tú imaginas, cada una tendrá su propio andar. Les darás alas para ascender, les mostrarás el cielo y su poder, pero su rumbo no será el tuyo, cada uno ha de escoger su vuelo. Les contarás de mundos lejanos, de sueños dorados, de cielos ufanos, pero sus sueños tendrán otro nombre, pintados con luces que solo ellos conocen. Les enseñarás el valor del día, la risa, el dolor, la melancolía, pero su camino, aunque tú lo guíes, será distinto al que un día viviste. Y así, cuando el tiempo pase, verás en el viento tu huella quedarse: en cada risa, en cada meta, en cada triunfo, en cada pregunta. Porque aunque no sigan tu misma estrella, llevan dentro tu luz en ellas, y en cada paso, en cada espina, vive la esencia de tu enseñanza. No busques que repitan tu historia, cada alma es distinta en memoria, pero donde haya amor y verdad, allí estará… tu eternidad...

  Amarte es más que palabras Amarte no es solo un verso, una rima, un dulce juego, es sentir que el universo late en mí cuando te veo. No es esperar que me des algo, ni pedirte lo imposible, es quedarme aquí, en silencio, junto a ti, cuando es difícil. No es esconderme en tu abrigo, huir del frío a tu lado, es construir nuestro nido con amor y con cuidado. No es forzarte, ni obligarte, ni vencerte en una guerra, es querer ayudarte a encontrar tu propia tierra. No es amarte solo un día cuando brillas y sonríes, es quererte con poesía aun en tus horas grises. No es pintarte en mi mente como un sueño irreal, es mirarte transparente, con tu luz y tu mal. No es odiar tus defectos, ni fingir que no los ves, es querer con respeto cada parte de tu ser. No es ser dueño de tu vida, ni el centro de tu camino, es guiarte, si me lo pides, sin pedirme un destino. No es soñarte a cada instante, ni vivir solo por ti, es estar en cada instante dispuesto a sentir. ...

  El Amor que No se Olvida Bajo el manto de estrellas, juntos fuimos felices, como olas en la playa, eternos, tan sencillos. Tus risas eran dulces, melodía en el viento, y en mis manos, tu piel, suave como el lino. El tiempo nos jugaba, corriendo entre los dedos, pero nuestro cariño no cabía en el tiempo. Hoy la luna me observa, triste y sin compañía, preguntando en silencio dónde estará tu risa. Aunque el viento se lleve los días que tuvimos, en mi pecho guardados tus besos no han partido. Y si el destino quiere que otra vez nos encontremos, será como aquella noche, eternos y sinceros. Mientras tanto, te espero, con paciencia y calma, pues el amor que es cierto no se apaga con nada. Y si nunca regresas, si la vida lo impide, seguirás en mi alma, como el sol en la brisa. —Luis Barreda/LAB Ver estadísticas Promocionar publicación Me gusta Comentar Compartir

  Prefiero tu Odio a tu Indiferencia Ódiame, si es lo último que pido, no con silencio, sino con violencia. Prefiero el filo desprecio herido que el hilo eterno de tu indiferencia. Prefiero el fuego de tu desprecio ardiente, que el silencio que ahoga sin piedad, pues el odio, al menos, es algo presente, y la indiferencia es eterna soledad. No importa si hoy te crees más alta que el cielo, si pisas fuerte, segura al caminar; la muerte iguala al mendigo y al dueño, y al final, todos volvemos al mar. Dicen que el rencor nace del cariño, que no hay espina sin antes una flor; si me odias, será señal de que un día, fuiste mía, y yo fui tu amor. Porque el odio, mujer, no es más que llanto, espejo roto de un amor que ha sido, y el olvido es el polvo, el mismo manto que cubre a los que nunca han sido amados. Si hoy me maldices con furia o lamento, se que en tu pecho late mi aliento. Porque el odio es amor que no se apaga, solo disfraza su ceniza amarga. Y cuando el tiempo nos juzgue al pasa...